viernes, 28 de diciembre de 2007

mi peor amiga imaginaria
















Britney Spears se ha metido en mi dormitorio. Alguien dejó una fotografía de ella sobre mi mesa y cuando me di cuenta de la barbarie, ella ya me estaba mirando con su cara de zorra repulsivamente trastornada. Y lo peor es que me agradó un poco. Olvidemos la música, me dije. Recordé sus bailes. Olvidémoslos también. Pero pensemos en su historia, al menos la que sale en los medios. Una buena niña rubia, cantante pop con letras que enternecen y hablan de puras pavadas teenagers. "I was born to make you happy"... Una huevona que decía ser virgen. Una huevona que bailaba en el Club Disney! Una gringa que pololeó con un bailarín gringo pinta de fleto (no tengo nada en contra de la homosexualidad) y que se lavaba la boca con que quería ser vírgen hasta que... no sé, hasta que se le apareciera un huevón con el pico grande. LO QUE SEA. No la culpo, es por lo que muchas veces hemos cruzamos los dedos. En fin, después algo le pasó. Tal vez encontró el pene que la trastornó y la dejó enferma. La Britaney tierna y juvenilmente inocente que todos vimos se volvió una loca de mierda. Pudo haber influido la multimillonaria Paris Hilton que no mueve un dedo y lo tiene todo (sí tengo todo en contra de los ricos). La Hilton que le gusta aparecer en Cobrasnake, que le gusta que se la lleven presa por puras webadas y que hace amigas para cagarles la vida.
Maldita sea, Britney, por qué aceptaste salir a comprarte ropa con la Paris! Después te rapaste. Eso fue maestro, dejame decírtelo. Es lo que sueño hacer cuando me da mucha rabia con la vida. Pero creo que jamás me ha dado tanta, como para tomar la máquina y dejarme la cabeza al cero.
En todo caso, tu cambio de estilo inocente, al de una pendeja caliente que graba videos sudando por todas partes y todos en pelota... me cayó bien.
En estos últimos meses he estado tan aburrida y fome, que hablar con ella me alivia un poco, aunque jamás seguiría uno de sus consejos. No quiero terminar siendo una ballena con celulitis.
Por eso ahora voy a graduaciones de primos y familiares que salen del colegio. Voy a bautizos, entro a las iglesias!! Escucho toda la maldita misa... Pero después llegó a mi casa y ahí está la Britney mirandome con sus ojos de loca clavados en una cara infantil. Le cuento que mi vida se ha vuelto sólo trabajo y que no tengo muchas ganas de salir a trastonarme. A ella le caigo mal, dice que me estoy convirtiendo en una de sus ex amigas del Club Disney...
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miércoles, 28 de noviembre de 2007

Permanencia


Casi nunca se peina la Miss Intoxic. Cuando está sola, sin nadie que se pueda burlar, se desenreda la casa de pájaros que tiene allá arriba. Esa que a veces amanece café y otras color cobre. Pero que con el sol a su favor siempre será colorina.

Ahora es fácil mirarse al espejo, está consigo misma. Revisa las pecas, tal vez le han salido unas cuantás más que el año pasado. Se toca la nariz y la boca chica, esa que es el colmo de los dentistas. No siente la edad que tiene, piensa. Se siente infinitamente menor.

Aunque haya bastantes versiones de su vida, ella sabe bien qué puede contar dentro de su bolso de la experiencia. Hace poco que dejó de sentirse jodidamente sabia. Ya las cosas que ha hecho no tienen el mismo valor.

Pero no importa, de algo le ha servido probar muchas cosas, no pensar y actuar. Ahora es más calmada la vida. Mide todo. Las distancias, los costos, el placer, la rabia, la alegría, la comida, la bebida. Será una hibernación este momento? Será que está preparando y esperando esa culminación? El fin se acerca, sólo que la espera es matadora. Y hace pensar casi siempre huevadas frente a un espejo.

miércoles, 7 de noviembre de 2007

Engrupos


El tiempo para Zantiago mañana anuncia 28 grados y un sol que quema hasta los pensamientos. Pero el viernes quizás caigan unas gotas sobre nosotros. Así es toda la huevada de la primarerarss. Por eso te vienen las alergias y los resfríos raros. Y anoche supe que voy a tener tres hijos hombres. Es un alivio y a la vez una shit. Alivio porque siempre pensé que era esteril, producto de mi suerte de no quedar embarazada a pesar no tomar ninguna precaución (hablo del tiempo-en-que-era-una-loca-de-mierda o como dice un poema de Rimbaud "nadie es serio a los 17 años"). Y una shit... porque siempre he querido tener una Antonia. Será. Snif.

Ahora, cómo es posible que sepa cuantos hijos voy a tener. Muy fácil. Anoche estuve con mi grupo de amigas, al que enternecedoramente llamamos "pandilla", y fumamos weed. Entonces Isa, la que hace teatro, sacó un péndulo casero al que denominamos aguja y nos habló del certero método que te indica cuántos hijos tendrás y de qué sexo serán. Como toda persona que ofrece un método brujerístico, que suena chanta, nos dio pruebas concretas de la veracidad de la aguja. Todas creímos. Todas nos sometimos. Algunas teníamos algo de susto por la huevada de ser estériles o de que la droga nos cagó el útero y mil razones. Pero no. Todas vamos a ser madres y cumpliremos el sueño de toda mujer, porque aunque lo nieguen varias, es verdad. Todas queremos tener al menos un escuicle que nos haga cagar la paciencia y los muebles que nos regaló mami.

Y en celebrar por nuestros futuros partos, cesáreas y depresiones pos parto, Isa nuevamente, nos contó la historia de cómo rechazó fumar marihuana en el departamento de Gonzalo Valenzuela. Sí, así de crudo y sangriento. Pero todo fue culpa de su miopía -peor si era de noche- y la timidez de sus amigas. Aunque cualquiera se intimida con Valenzuela. Simplemente no vio que era él. Solo distinguía la silueta de un cuico de mierda con ganas de engrupirse unas pendejas hueonas. Y que tal si era así.

miércoles, 31 de octubre de 2007

Tomar Helado



fue hace ya mucho tiempo

creo que ya no te debes ni acordar

del "jardin" nos echaron por eso

pero era tan dulce y especial...

tomar helado de tu boca.
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Boom Boom Kid
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martes, 30 de octubre de 2007

En la Selva


Cuatro balazos bailaron en el aire santiaguino una madrugada halloweenesca. Silbaron plateados, limpios y secos. Bang, bang, bang, bang. Esta vez no era la canción de Nancy Sinatra. Era revolver en mano apuntando con furia ciega.


Chiko Monedas y Miss Intoxic iban en una micro llena de monstruos noctámbulos que regresaban a sus casas después de haber pedido dulces. El chofer hizo rugir el motor casi al mismo tiempo en que se oyeron los tiros. Partieron veloces y en la carrera se colgó de la puerta trasera del bus el prófugo de los disparos. Estaba ileso, limpio, pero aterrado. Intoxic y Monedas iban parados frente a la puerta y prácticamente lo recibieron en sus brazos. Una milésima de segundo más tarde se abalanzó sobre la máquina en marcha otro individuo. Dudosa procedencia: venía volando a ras del asfalto. Y no estaba solo. En su mano derecha, mortalmente empuñado, traía un cuchillo afilado que brilló a la luz de los focos microbuseros. Con ojos desorbitados los pasajeros vieron cómo balanceaba el puñal sin dirección definida. El terror los empujó hacia atrás, hasta que uno de los pasajeros lo golpeó en el pecho, haciendo que cayera de la micro amarilla. Después todos echaron a la calle al prófugo. Quien sabe si lo habrán pillado allá abajo.

Mañana se cumple un año del tremendo susto de los disparos, el cuchillo y la cara de flaytes que tenían el prófugo y el del cuchillo. Mañana en la noche saldrán a huevear otra vez. Aunque halloween valga hongo y pasen cosas raras que convierten esta fecha muchas veces en una noche de pánico.

martes, 23 de octubre de 2007

Another Mundo


Llevaba 20 minutos esperándolo afuera del baño. Dijo que iba a retocarse el maquillaje de los pómulos y volvía. El local estaba lleno de gente. Hombres, mujeres y ambigüedades insolentes. Los tragos habían estado buenos. Algunos fueron verdes, azules y rojos. Esa era la noche tropical, nada negro para beber ni para vestir. Cada salud que hicieron fue en honor a viejos torturadores del corazón. Algunos con vergas que aún dolían. Otros que recordaban con algo de risa fingida. Como diciendo que ya no ocupaban un lugar en la mente. Pero eso no importaba esa noche. La risa a cada sorbo más histérica de su amigo, era altamente pegajosa. Su pelo peinado a lo Madonna del trasnoche, sus dientes y botas descaradamente blancos tenían mareado a más de algún hombre alrededor.

Llevaba 30 minutos esperándolo afuera del baño, de hombres, y fumar la colilla de lo que quedó de un pito comprado a mil en la tarde fue la opción. Los habían estafado porque no tenía la carga ni para volar un microbio. De pronto sintió un grito, como un gemido que alertó sus oídos. Un lamento como venido de otro mundo se coló por la puerta del baño de Men. Miss Intoxic pensó en Madonna trasnochada y abrió la puerta de un sólo golpe.

Ahí estaba su amigo con la nariz sangrante y sonriendo. Sus pantalones llegaban a las rodillas sin pelos y sentado en la baldosa mojada la miró desde lo bajo. Una risita llorona salió de su boca pintada y otro hombre, uno con pelos en las piernas y barba crecida salía diciendo maldiciones.

-Esto estabas haciendo Brauliaaaa???
-Huevona, estaba rico ¿no lo miraste?
-Huevona, te pegó ¿Qué le hiciste?
-Qué no le hice… medio cañón huevona, me enamoré para siempre
-¿Pero por qué te pegó?
-Es que le mordí la cabecita oh! Qué querís si no hemos comido nada en todo el día oh! Por eso también lo amo, porque me alimentó.

viernes, 12 de octubre de 2007

La Pla-Ya!




Tenemos que botar un árbol. Tenemos que observarlo. Medirlo. Hacer un par de cálculos. Y derribarlo. Acá en la Capital se habla de pacos homosexuales expulsados por maricas, sextas sui generis con miembros declarados sicóticos, guaguas muertas, funerales en los patios y bacheletismo aliancista... yo entiendo, entiendo todo... se trata del canibalismo moderno. Si no te comes al enemigo, puedes destazar a tu vecino, tu compañero, a los locos o a tu novia. Por último, si la timidez es tu problema, te comes a ti mismo.

Si vamos a la playa y miramos y oímos el mar, en una de esas, todo va a resultar mejor.



jueves, 4 de octubre de 2007

Lo más Dulce Lo más AmargO


Las cosas andan no-muy-buenas. A Miss Intoxic le están dando ganas de aparecer como N.N bajo algún puente fétido del fétido Mapocho. A lo gato de río, que caza guarenes para sobrevivir. El ingrediente amargoso de estos días lo pone la-cuestion-able institución llamada Fa-Mi-Ly. Lo más dulce para algunos, lo más amargo para Miss Intoxic.

Cazar guarenes

Comer polillas

Matar lagartijas con el palo de la escoba

Bañarse con el agua de un grifo

Dar el primer beso y sentir náuseas

Tomar helados en cubo


Cantar a pata pelá


Volver a sentir todo otra vez. Lo más seguro es que solucione las malas sensaciones con una noche de destrucción tóxica. No digo solución-solución, pero sí una distracción. Más que sea.

lunes, 1 de octubre de 2007

Las Hojas Muertas



Como un gorro sin cabeza permaneció esperando su utilidad. Que le digan para qué es buena. En la espera decide soltarse el pelo. Dejar caer las curvas que hoy se ven rojizas. Imponer todo el volumen a los paseantes 'aburrientes' y escribir una crónica de ello. Después de five seconds piensa que aunque egresó de una carrera aceptable para su familia, necesita que le digan para qué es buena. Y recuerda -como un consuelo- que no es la única. Existe una chika que vive en una zona linda, apacible e integrada al urbanismo tipo Loft y adulto pujador de la Capital, que también padece de la DuDA. La DuDA es buena para vivir. Creo que piensa que la mantiene despiertA. Pero demasiado DuDAr parece MaTaR algunas veces. Eso también lo piensa esa chika. Modern Girl, para qué vamos a andar con cosas. La moderna que no se somete a los delirios 'egológicos' de ninguna tecnología y sigue soñando que el Periodismo puede rescatarla de la violencia, la injusticia, las dietas, los hombres cardiópatas, las mujeres putontas, las viejas con poto de grasa y las amistades lésbicas. La moderna que, mientras todos manejan un celular con cámara, videos, teleconferencias, mensajes que viajan por el aire y música de recitales bossa nova, aún carga cada tres días el mismo de hace 7 años, que pesa tres kilos y no tiene imágenes de sus amigos. La moderna Modern Girl que ama a Martín Nicanor y lo pasea como si fuera un perro por esa calle cerca de su casa. Observadora y asustadiza lo pasea. Y piensa que para algo debe ser buena y que algún día dejará de temer. Tal como dejó de temer a algunas drogas. Tal como se encierra cada mes con su vecino del piso de abajo a ver películas calientitas, películas que recrean más tarde. Y no es su NoVio 'aburriente'. Pero eso no importa. Dejó de DuDAr y ahora hace de vez en cuando lo que su madre no puede saber. Por ese motivo optó por dejar de enamorarse de verdad y sólo ama espejismos que no la harán llorar. Como muchas mushashas Capitalinas que han probado la amargura del alcohol puro, la dulzura de una buena pipa y los calambres de una buena noche de sexo sin amor. Por eso se somete bajo contrato a dietas, ejercicios y tratamiento mental. Para estar preparada y ser más que una chika pensante. Y ambas saben -Miss Intoxic y Modern Girl- que aunque el próximo año, cuando caigan las hojas muertas y tengan que abandonar a la fuerza la DuDA para empezar lo que dicen que es real, seguirán firmando contratos con Rouge y haciendo exactamente lo contrario a lo que estaban acostumbradas sus madres. Porque de qué otra forma se pueden preparar para una vida diferente a la aprehendida por sus troesmas, si no es abandonandose a horas de amor y sexo, drogas verdes, escritura frenética antes de un cierre, comida sana a luca, lecturas en el metro mascando chicles y conversaciones por teléfono de VEINTE horas por saber para qué son buenas.







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Martín Nicanor, el paseado.

lunes, 24 de septiembre de 2007

Qué Buena Está La Nana


Una vez comenté que Miss Intoxic intentó matarse a los 9. Fue la primera vez que quiso desaparecer y que sus padres se sintieran culpables por su muerte. Y que la extrañaran con lágrimas cada día. Pero no comenté por qué quiso hacerlo ni cómo. Eran 9 años, no es mucho, pero ya había almacenado bastante mierda kilométrica. Ahora, no sabe la razón, pero quiere revivirlo en su carne y soltarlo, para ver si se va de una vez. Como suspiro, como sudor, como vomito. Que se vaya de ella.
Atardecía en la Capital primaveral de 1992. El aire estaba tibio, así que la pequeña Miss Intoxic andaba con un vestidito que le regaló su mamá, sacado con la tarjeta de Falabella a 10 cuotas. En la tele estaban dando los monitos. Mientras Candy reía en la pantalla, Miss In. se preocupa porque su papá hace rato que estaba en la pieza y no salía. Se acercaba la hora de ir a dormir, pero él no aparecía para llevarla a la cama. ¿La nana se fue o no? A Miss In. algo le inquietaba de esa mujer. Ojala se haya ido, pensó. Candy terminó y su papá aún no salía. Miss In. sintió una voz en la pieza de los papás. Se fue gateando por el pasillo sin saber de qué se escondía. No quería hacer ni un solo ruido, para que no la pillaran que iba reptando hacia la pieza del papá. La casa oscura la ayudaba en la tarea de llegar al umbral de la puerta que estaba entre abierta. La voz que oyó ahora eran dos. Empujó suavecito la puerta. Se paró, miró al interior de la pieza y vio con sus ojos de niñita de 8 años, al papá con la nana de la casa en una pose que no entendió en ese minuto, pero que fue suficiente para desmoronar la imagen de un señor que hasta ese día había sido su héroe.
Un año más tarde, cagada por la culpa de no haber dicho una sola palabra a su madre y asqueada por amar aún a su padre, a pesar de la traición que tampoco comprendía totalmente, se mandó un vaso con detergente para loza y agua, le agregó unas gotas de cloro. Había estado haciendo burbujas de jabón y simplemente se le ocurrió que era mejor matarse.


Imagen, Sally Mann

domingo, 9 de septiembre de 2007

I'm not an iDioT, i'm drunk


1- cortar el teléfono para caminar al baño

2- sacarse un pelo de la nariz y acomodarse la tetas para ese killer escote

3- maldecir los anticonceptivos por hacer crecer las tetas el triple

4- escupir el chicle celeste al basurero celeste

5- caminar hacia el living y ver a la familia

6- saludos protocolares, vasos llenándose

7- tomar un pedazo de chocolate con culpa

8- saborear y olvidar toda culpa

9- reirse 40 minutos con varios tíos, primos y abuela

10- servir 13 aperitivos, tomarse 7

11- cambiar la radio cada vez que la abuela pone cara de dormir

12- hablar de cosas estúpidas con un vaso en la mano

13- fumar con la imaginación, oler la carne en la parrilla y reirse con los chistes del tío obeso

14- caminar otra vez al baño, ahora con necesidad

15- pedirle a tu prima que sea tu compañía, para pelar el peinado de la otra prima

16- ponerse algo de brillo mientras prima ocupa el W.C

17- aguantar mientras prima aún ocupa el W.C

18- dar saltitos por el baño mientras la prima comunica que tiene para rato

19- la urgencia crece, buscar en donde descargarla

20- ¡¡la tiNa!!

21- mear en la tina, cagadas de la risa. Una en el W.C, la otra en la tina

22- ¿te imaginas y me caigo?

23- dicho y concretaDo, de espaldas a la tina.

miércoles, 5 de septiembre de 2007

black steel, the sight of you*


"Me interesan las historias".- se dijo Miss Intoxic instalada en su asiento de micro, cuando una joven muy morena y su novia muy pelirroja la miraban desde la calle, con expresión de "qué mirai mierda". Hay tantas historias por ahí. No puede evitar escudriñar (porque ya no es mirar) sino escudriñar las caras de las personas buscando un párrafo, una línea de sus historias. Todas le interesan. Las que viajan por los rieles del metro, las que suben por las escaleras mecánicas, las que se hacen las dormidas en las micros de vuelta a la casa, las que pasean distraídas por una calle con árboles altos.
Y aunque lloviera con el frío más demencial o el calor estuviera que derrite la grasa de los poros, las personas siempre se suben a los buses, abordan el metro, manejan sus autos y caminan por las calles. Y cargan sus caras que pueden contar buenas y malas historias. Pero no malas de aburridas. Malas de malditas, de salomónicas, de lamentosas y aborrecibles. Quizás tan malevolas que son sabrosas. Y sabe que al inventarse para su propio gozo la historia de alguien, puede que sea la mayor mentira. Y que los santos son como satán y que los milicos son como el Papa. Y que existen monjas con atraso y que la señora que vende el diario tiene pene. Que la vecina celebra la muerte de su marido borracho y que han heredado millones de pesos que había en un banco perdido. Que la que va durmiendo en el asiento del lado en verdad está rememorando la última vez que tuvo un orgasmo eStAllaNTe. Por eso su labio está un poco levantado y la boca se abre unos milimetros dejando brillar la saliva. Por eso son caras con historias. Y por eso valen más que la plata. Valen y son como unos tesoros que algunas veces no tiene con quien compartir, porque no quiere o no puede, porque no hay quien la entienda, quien la atienda. Y otras veces las cuenta a él, porque también él fue una historia al principio, una facha y una historia. Y se equivocó con él. Ahora piensan que por eso todavía se reunen. Para celebrar la equivocación.



*The Leanover - Life Without Buildings
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lunes, 3 de septiembre de 2007

Mr. & Mrs. Personality




Aunque la locura intente quitarle al Chiko Monedas, ella lo seguirá por el camino de esa locura. Aunque los pronósticos tradicionales digan que no les depara nada favorable el futuro. Aunque él pueda morir o matarla en un año o dos o en cinco días. Aunque tengan que pasar más tiempo en un hospital que en su casa. Aunque venga la euphoria. Aunque venga la inercia. Aunque tenga que amarrarlo a las patas de la cama. Aunque deba drogarlo. Aunque al final se queden solos. Aunque su mente se dispare en dos tiros al aire. Aunque esas dos mitades no se parezcan en nada. Miss Intoxic las tendrá que juntar para poner la calma. Y puede venir cuando ella quiera. Los dos andan armados, por si acaso ella... por si la locura quiere hacerse pasar por mala.


Alguien dijo una vez que ya habían explorado tanto, cada uno en su pasado, la sensación de perder el sentido, que no se van a dar cuenta cuando venga la real enfermedad.

lunes, 27 de agosto de 2007

Diálogo Final


- Qué pasa que a veces se piensa que vivimos una vida sacada de revistas del corazón (Miss In.)
- Lo que sucede es que a veces sólo tenemos cabeza para pensar en amor (Chiko Mon.)
- ¿Hay otra cosa? (Miss In.)
- Gimnasio, música, dentista, supermercado, amigos, familia, revisar el e-mail (Chiko Mon.)
- Tú nunca me mandas mails (Miss In.)
- Yo nunca uso internet (Chiko Mon.)
- Eso quiere decir que nunca lees las huevadas que escribo en el blog (Miss In.)
- Mmmmm (Chiko Mon.)
- Lo sabía, siempre lo he sabido (Miss In.)
- Pero sigues escribiendo (Chiko Mon.)
- Es que a veces pienso que vivimos una vida sacada de revistas del corazón (Miss In.)

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sábado, 25 de agosto de 2007

NuestrA TendernesS

If i have to go, i would be thinking of your LOvE...


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viernes, 17 de agosto de 2007

RUN MoTherFucKeRs!!!


Está esperando que le lleven unas flores. Parada en la esquina como nerd. Tragando la saliva que acumula abajo de la lengua. Mirando a uno que otro perro pasar. Mirando la fea cicatriz de esa mujer. Oliendo el gas de los autos. Sudando en las axilas. Y se dice a sí misma que no se va a poner a llorar antes de que le traigan las flores. Aunque le den alergia con su polen volátil. Todo es aguantable cuando te van a pedir matrimonio. El tufo, las lagañas, el sarro, el trabajo, las goteras, los hijos, los bichos, el dinero, las cuentas, los gritos, los llantos, las puertas, los contratos, las reglas, el orden, la pasta dental, las cremas, los uniformes, los amigos del esposo, los asados, los suegros, los cuñados...
El cemento helado bajo sus zapatillas con hoyos y el viento que se metió más todavía en sus pantys le parecieron insoportables. Miró en dirección a la señora que vendía las flores, miró las micros en el paradero del frente... Mejor dejaba para otro día con más sol una propuesta como esa, total la 209 pasa cada media hora.

martes, 14 de agosto de 2007

Ay el Adiós

Tu cara blanca y tus labios gruesos. Bien rojitos. Primero fuimos extraños, luego nos metimos al coro del colegio donde cantámos las mismas canciones nerds en different tones. Tú en lo alto y yo en el medio. Y a pesar de tú ser perfecto y alegre, yo te conocí. A pesar de mi cara sombría y mi fatalidad, fuimos amigos. Se podría afirmar que exploramos a fondo la amistad. Hay que decir lo chistosas de nuestras expresiones, porque todos creían que eras un bailarín homosexual y yo sabía que no. Eras delicadamente un niño sensible. Jajaja. Te lo decíamos en cierta manera. Catarsis, Babs y yo. Eramos tu fan club. Y nos demoramos, pero lo hicimos, nos dimos algunos besos. Y si pensaste que nos equivocamos en dar ese paso te digo que no! Aunque no me oigas. Ay lo cursi. Ay los bailes. Ay labios carnosos. Ay las matemáticas fuckers. A los trece años qué esperabas... una reacción de mi. Tan absurdas nuestras personalidades. Y tan absurda nuestra separación, por unos besos. Creo que si así tuvo que pasar fue por algo específico. Tan radicalmente separados nuestros caminos por algo, como dicen las madres. Tú te convertiste en todo lo que soñabas al mirar la tv de la tarde. Yo me quedé enterrada en la madeja de mi propio método de vida. Ay lo lejanos. No fuimos más amigos y por eso yo no estuve junto a tí esa noche de junio cuando te mataron. No fui a ninguna fiesta a bailar, porque me quedé leyendo un libro. No me llamaste para ninguna invitación, porque estaba escrito que esa noche ibas a abandonar la existencia solo, porque ¿quién te ayudó? Nadie. Hay dos fechas tristes en el año. Junio, tu muerte. Agosto, tu cumpleaños. Y es verdad que no vamos ni Miss Intoxic ni yo al cementerio, pero se trata de no despertarte, si se supone que ahí estas durmiendo. Creo que ya te desperté. Sí, cuando alguien te maldice por habernos dejado así, tan rápido, tan seventeen-mente joven.

viernes, 10 de agosto de 2007

Azul de Metileno

Con la boca partida corrió escupiendo cada diecisiete pasos. Había imperiosidad de quitarse ese sabor poco andrajoso de la boca. Hasta ese momento, no se había dado cuenta de que olvidó ser cara dura e insolente, como la primera vez con él. Su boquita amable la puso en una posición amable, como de periodista y entrevistado. Esa caca que enseñan en las escuelas fanáticas... cuántas veces después se dio cuenta de que había que olvidarse de todo lo que se habló en las sala! Fuck, casi todo.

Cuando llegó a su casa, en la parte mal vista de la ciudad, tomó el frasco de azul de metileno y se lo metió entre los dientes. Mordió con fuerza y el jugo helado le adormeció en one, two, three la lengua. Después sonrió fente al espejo y volvió a ser tan andrajosa como antes, como su casa andrajosa, su mente andrajosa, su ideología andrajosa, sus relaciones andrajosas... De esa forma iría a verlo y le diría: hey! te dedicaste al matonaje político desde bebé!

*Si Modern Girl la ayudaba, saldrían de ahí con vida.

domingo, 5 de agosto de 2007

When Circus is Life


In order. Boys are:
.-La Negra Laila
.-La Loca de la Cartera
.- Kathy Fontei

Timoteo Circus. Chilean. Transformists. Men. Rockers.

domingo, 29 de julio de 2007

Riot on an empty street

Le sucede que algunas veces se cansa de consumir violencia. Sabe que la necesita. Y que la volverá a consumir. Pero su mente no la aguanta todo el tiempo y se cierra, se cubre, se cobija en lo suave de ciertas cosas. Los sonidos suelen ser sus aliados para la tarea de limar el alma. Intenta con la música lo que no logra con las conexiones entre personas. Y es que no se puede estar forever aguantando las balas de la vida. Un pie torcido y morado se consigue peleando en un lugar donde se entiende lo amigable como un círculo desvocado de animales ebrios que giran y se despiertan con el sudor de sus espaldas y las de los demás. Y el cariño se enseña con puños en puntas metálicas y zapatos militares indolentes. Pero es tan bello a veces. Verlos morirse y revivir del suelo mojado. Unirse por unos segundos hasta ser devuelta con fuerza a la periferia. Y siguen girando al rededor de la nada. Como planetas sin sol. Sin órbita clara. El asunto enloquece cuando Chiko Monedas se incorpora. Y entonces esos ojos se adelantan a los movimientos de los demás. Cómo mierda lo hace. Les ofrece la droga de llevarse a sus hogares un ojo en sangre, que mañana exhibirán como premio de la vida. Hay quienes les toca esa parte de la droga. A otros simplemente se los considera violentos por excelencia. Se sabe por la forma de caminar. Se sabe por la manera de apoyar las manos en los muebles, por la forma de fumar. El Chiko Monedas respeta a una sola mujer. Que no es su madre, ni su abuela. Y eso lo sabe Miss Intoxic. Por eso no tiene necesidad de cuidarse de esa violencia. Pero a veces quisiera recibirla. Otras veces ella la da. Y otras, como hoy, la repugna. Y busca su propio desorden en las calles sin personas. Calles como escenarios vacíos. Que no la vean enloquecer con los audífonos puestos en on. Que la Ciudad no la Escuche cantar para llorar.




*song: non-zero possibility - at the drive in

martes, 24 de julio de 2007

Demencia rockera





Las cosas se dieron vuelta. O avanzaron, pero por un día no fueron lo mismo. Y quizás no estuvieron mejores, ni peores, solamente se pusieron color demencia-rockera. Todo era nuevo ahí, mientras Miss Intoxic estaba metida en lo antiguo. Fue hace un par de semanas locas, cuando las pruebas finales pedían un penúltimo esfuerzo (pues nunca habrá un último). La idea esa tarde era correr por unas imágenes ensayísticas y después tratar de escribir para una profesora con cara de normas editoriales. Finalmente cuando encontró esas fotos, se quedó en ese hoyo de tiempo detenido al que llaman "hogar de ancianos". Un nombre extraño y poco heroico para lo que se puede encontrar entre esas paredes. Cruzó el umbral blanco y limpio como una periodista armada de un lente improvisado, pero entrometido... y salió como una más de los orates que le lamieron el corazón.
Hay que decir que fue complicado. Intoxic tenía (o sigue teniendo) una disputa interna con los del club de la tercera edad. Es un rechazo, hay que decirlo tal cual. Es un miedo, también podría ser. No le provocan ni la ternura, ni la solidaridad, ni la delicadeza, ni mucho menos la pena. Respeto sí, pero siempre de lejos. A Intoxic le quedan dos abuelas y sus vidas aguerridas hoy las tienen con buena salud: una aún puede empinar el codo y prefiere el agua ardiente sola o con un "hielito"; la otra tiene un pololo 20 años menor y vive entre doctores y cajas de drogas legales que imagina que la sanan. Pero esto era un desafío a sus sentidos, a su mente, a su nariz, a sus ojos. Y antes de cruzar el umbral blanco todo eso se revolvió en su cerebro mareado. No por las sustancias, sino por el temor a sí misma, a sus ganas de correr de vuelta. La corajuda idea de pretender enfrentar sus ascos la empujó.
Ya había pasado un rato de inmortalizar lo más mortal que había visto esos días. Y dando vueltas por un pasillo largo, vio a la mujer de arriba. Sofía estaba amarrada a su sillón de fierro. Lloraba y gemía. Se tocaba la piel, se rascaba la ropa y se tiraba la poca carne de sus brazos flacos. No articulaba más que unas rayadas frases: "señorita", "ay", "sáqueme... aquí". Fue una de las ancianas mujeres que más impresionó el ojo de Miss Intoxic que se enteró pronto de su alzaimer llorón y quejumbroso. Sofía no soporta su propio cuerpo, le explicaron.
Qué puede ser más tremendamente abizmante, terrorífico, espeluznante que odiar el propio envoltorio. Las imágenes, éstas y otras, no pueden salir de su cabeza ya, ni por las noches. En los días siguientes todo ha sido como un electro shock, como un temblor de parkinson nefasto que la obsesiona con la idea de un futuro latente que podría ser el suyo. Cuando abandonó esa casa se quedó con la sensación de que estos nonagenarios personajes están muchas veces olvidados, en un estado de permanencia, viviendo pero jamás participando de la vida, ni siquiera mirándola, porque ya empezaron a morir.

martes, 10 de julio de 2007

I Love Santiago


Sentada una al lado de la otra iban Miss Intoxic y Catarsis. El metro serpenteaba por los rieles poco románticos de este túnel moderno. El calor abrasador de los cuerpos apretados las hizo callar y escuchar a los demás passengers.

Entre Unión Latinoamericana y República:

- La mina es tonta, huevón. Tonta. Cachay que me da pena. El otro día la traté súper mal. La huevonié, qué no le dije. Después me sentí mal por haberla tratado así. Pero sabí que hizo? A los tres días volvió! Y volvió solita. Cómo estay, me dijo. Qué vay a hacer, me preguntó. Te invito pa' mi casa, me ofreció. Me dio pena la huevona.


- Puta, compadre, usted sabe como hacerla. Si al final las huevonas andan rogando que les den pico, pico, pico. Por eso no piensan ni una huevá más que en atraparlo a uno. Y ahí se da cuenta uno que las mujeres son perversas. Se andan embarazando pa' que uno se quede con ellas. Ni un brillo la huevá. Hay que meterlo y chao compadre! Sí o sí?


Entre Los Héroes y Universidad de Chile:

- El sábado estuvo bueno, comparito. Hubiera ido. Andaba esta vieja, la que se tiñe rubia y se pinta harto. Debe tener como 60, pero todavía la chupa bien. Y se hace la que vende cigarros, pero las hace todas. Lo que venga, se lo tira. Y andaba con una minita comparito... mmmm. Era ruciecita también. Tiraba pinta la mina, tenía un buzo y unas zapatillas Nike terrible pulentas. Andaba bien la loca. Lo único malo era que tenía el tremendo espornocuz en la nariz, pero igual no más, estaba terrible rica.


- Y te la pescaste. Ya po' largala. La Pili no te cachó?


- Agilao' yo no me la pesqué. Le hice gancho con mi amigo, el que anduvo en Francia, Inglaterra y todas esas huevás. El loko andaba caliente y como nos trajo merca pa' todos, me convencí a las loquita de las Nike pa' que se lo tirara. Si mi amigo me dijo desde un principio: si esta mina me pesca, me rajo con el copete y lo demás el resto de la noche. no me quedó otra que hacerles gancho. Después andaba entero loco. Llegué a la casa y la Pili estaba raja, se había tomado un relajante muscular.

puta que es linda esta ciudad.*
Miss In.

domingo, 24 de junio de 2007

La Machine

Tener una cosa en la mente mientras trabajaba en ese edificio del centro: Karretear. Toda la semana había sido absurdamente trabajólica. Necesitaba imaginarse saliendo a la fría calle, arreglada la cara, conveniente-mente maquillada, disimulado el cansancio, con el hocico pidiendo grados de alcohol puro y sus.tancia.s, como si la hubieran soltado de la jaula...
Mönedas oportunamente parado en las boleterias de un metro periférico, pareció haber recibido con una sonrisa más dirigida a la botella verde que la acompañaba. Botella que murió minutos más tarde en el Parque Molestar, bajo cero grados. Después de adquirir todos sus grados etílicos más un principio de hipotermia, se fueron de la mano tomados a la TV Party Gordos Etílicos Ashí (Cumpleaños de amiga que trabaja en el programa Cuestión de Peso). Al llegar la mayoría eran flacos ebrios no famosillors. Pero simpáticos. Una vez pisado el umbral no return to peace. Billetes por droga. Billetes por vasos llenos una y otra vez. Porque si está vacío aparte de constatar que estas ebrio, es un signo de que te estas poniendo fome. Y hacerlos durar no es la fórmula que se usa por estos lados. El estilo de esa noche era "la odiosidad es directamente proporcional con los grados del alcohol en la sangre". Mis Intoxic es especialista en hacer cumplir las proporciones y cuando eran las 3:30 de la mañana -hora satánica y umbral del delirio- inició una discusión sin fin, ni principio, con Mönedas Kid que recibió los golpes, amenazas y espumarajos de la boca toxika de nuestra maldita heroína. Estoico soportó -como un Prat, O'higgins o mejor aún: Ghandi- las agresiones físicas y sicológicas de alguien que mide 30 cm menos que él. De vez en cuando eran interrumpidos por gente que les notificaba que la policía había arrestado a un amigo afuera del local. Otros que se despedían justo cuando Intoxic tenía por el cuello agarrado a Mönedas. Y la música no contribuyó a alivianar nada. Era la más pura motherfucker shit radial, de esa que da rabia oir, pero que igual se canta en la ducha. Y eso duró hasta las 5:30 de la mañana. el frío entraba por los ojos y no salía, congelando la lengua, la mente, las manos. El sistema de locomoción colectiva es tan jodidamente malo es este país disque socialista, que se vieron obligados a caminar y a pagar una herencia en taxi. Como cubos de hielo se metieron en una cama caliente y se les derritió la rudimentaria estupidez que los enfrenta en metafóricas peleas. Recuperaron la antigua cordura que da estar en una cama con "esa" persona. Las neuronas del club de la pelea fueron usadas para otras luchas de cuerpo.

Y cuando ya había luz filtrándose por la cortina azul se quedaron dormidos. Una pierna en la cadera, el brazo en la cintura, una mano en el pelo, la boca en el cuello. Intercambio de jugos, palabras, suspiros, golpes y rasguños. El día siguiente prometía más aún.

jueves, 21 de junio de 2007

Sexual Experience


Suficiente de cuestionamientos. En estos días de 800 grados bajo cero no hay taza de café que caliente, ni baile a lo stripper del novio que haga sudar. Los trastornos de personalidad que ocasiona el trabajo en ese sanatorio periodístico, más el político facho que no asistió a la entrevista y la Tesis que se vuelve la pesadilla de cada noche, menos contribuyen al calentamiento global de este lugar. Para eso están los gringos. Por eso Miss Intoxic le pidió al Chiko Monedas una special session of sexo under the lluvia. No sabía a qué se refería cuando dijo eso, pero quería sexo ya, en ese momento, como antes de que pasaran los años y no importaba que en la cocina estuviera su madre cocinando sopaipillas. O que la hermana chica se paseara por la casa abriendo puertas. Ni que el padre pudiera levantarse del sillón para preguntar cualquier mierda sólo por el gusto de joderte el momento.

Lo mejor era olvidar la existencia del resto y aprovechar que a veces la lluvia te obliga a estar encerrado y transformar ese encierro en una oportunidad. Y cerrar deliciosamente la puerta. Y poner ojos de mujer metralleta. Y derramar la falda en el piso. Y pasar revista al armamento.

Y en esa guerrilla de manos y piernas y bocas y lenguas hay que hacerse callar de vez en cuando para escuchar y seguir. Lo bueno es que la lluvia hace tanto ruido cuando cae en el techo de esa casa... y hace que esto se transforme en toda una sexual experience.

viernes, 15 de junio de 2007

ÑAMIKUAW





Mientras afuera los cero grados de esta ciudad son la tortura más despiadada contra las personas en situación de calle, como dijo Dalí -el profesor de fotografía-, las cosas aquí dentro de este cuarto oscuro y tibio, están en combustión: se ha derramado la sangre ante un lente.

Cuando Miss Intoxic tenía 7 años dejó de pensar que su segundo apellido era francés. Una monja ordinaria le había contado el cuento chilensis de las raíces europeas. Y es que Raipan no se dice Gaipên... se dice RAIPÁN. Su madre se lo explicó muy bien, para evitar cuestionamientos existencialistas. De todos modos estos igual vinieron. Después de la revelación sintió un orgullo enorme. Llegó a la clase diciendo que los hombres piluchos de las láminas en historia eran sus parientes. Como la crueldad infantil no es un fenómeno reciente porque Informe Especial mostró el bulling, una niñita de nariz respingona y pelo rubio al peo le dijo: Ah! entonces no me junto contigo, porque los indios son cochinos.

Como a Intoxic no le vienen con historias, le regaló un combo a la niñita con las mejillas llenas de airada sangre Mapuche. Aunque la valentía no le alcanzó para coraje, porque la castigaron y lloró toda la tarde por tener esa sangre de mierda metida en las venas.

La pelea infantil se olvidó, aunque la cautela de saber guardar el secreto del apellido la siguió por años. Una vez conoció un niño que podría haber sido su novio, pero cuando Intoxic le deletreó bien su segundo apellido, diciéndole que no era Rayban, sino Raipan, el adorado se marchó sin dar vuelta la cara.

Miss Intoxic no entendía por qué el tema del apellido tenía que ser un tema en este jodido país. Y por qué alguna gente se especializa en hablar pestes de los "indios", como si estuvieran frente a una lacra. Hay personas, muchas, que dicen ser absolutamente tolerantes, que encuentran bacan tener la sangre mapu. Pero igual cuentan chistes sobre indios o se ríen frente a las bromas de los demás.

Hace algunos años tuvo un novio que cada vez que se topaba con alguna persona pobre, morena y que no lo atendía con la celeridad que a él le hubiera gustado, blasfemaba como un enloquecido: ¡qué más les vas a pedir a estos indios! Después lo arreglaba diciendo: pero si no me refiero a los indígenas tuyos, me refiero a la gente tonta o a los flaites.

Pues Miss Intoxic hace tiempo se siente adolorida, ya no por tener que escuchar las bromas de la gente estúpida, sino de no saber cómo acercarse realmente a esta cultura que le es practicamente ajena, de la cual su madre no le enseñó mucho, porque ella tampoco recibió tradiciones, palabras, nada.

Todos los años trata de ir al centro de la ciudad el 12 de octubre. El Día de la Raza quizás sea el momento más cercano que tiene a ese pueblo tan vulnerado por la modernización. Es un día en que la Intoxic quiere olvidar que sabe hablar inglés y no sabe más de cuatro palabras del mapu, es un día para gritar el ay-ay-ay-ay bien fuerte, aunque los pacos anden mirando feo. El año pasado se atrevió a bailar la danza en el cierre del acto. No quiere olvidarse de eso. No quiere dejar de recordar quien es. Una mezcla de gente, al final, pero entre medio de esas gentes están los mapuche. Y nuevamente repetirse que el nombre sí es importante, pero no cuando los cuicos lo preguntan para encasillar en una clase social. Es importante porque tiene un significado, porque el nombre es un ritual y es un modo de sentir pertenencia.

viernes, 1 de junio de 2007

Fucking Peligro

Cerca de aquí suceden cosas. En la perriferia, digo. Miss Intoxic cada vez que vuelve a su casa y es tarde, debe empuñar la mano en su bolsillo, morder fuerte los dientes y marchar en vez de caminar. Cargar misiles no es suficiente. El ingrediente es la actitud. Y de aquello sabe algo nuestro Chiko Monedas.
Acostumbrado a guardar una cadena al alcance milimétrico de su mano áspera. Acostumbrado a empuñarla y relajarla para calentarla. Acostumbrado a mirar con la nuca. Y acostumbrado a fingir que se es de los mismos, para ver si se puede safar de más de un cocodrilo enterrado.

El peligro. Los peligros. Miss Intoxic no está representando un peligro con sus uñas, sus misiles under vestidos, sus labios y sus piernas. Los cocodrilos ni son ya un peligro. Peligro es otro. Es alguien a quien Monedas y la Intoxic conocen muy bien.

El Peligro es calvo "al uno". Es fly jacket con bandera bordada con mierda. Es fierro bajo el pantalón militar. Baila con cordones blancos. Peligro vive una lucha anacrónica, sin lugar correcto, ni raza verdadera.

Peligro los estaba provocando con su mirada insistente. Sus ojos quemantes sobre Monedas. Sus pensamientos a lo perro alemán. Un par de veces antes se habían mirado las vestimentas. Se habían clasificado. Cada uno estaba en el grupo de los enemigos del otro. Y desafiándose habitaban un mismo espacio. El Chiko Monedas evita las peleas a puño. Siempre ha temido que sus dientes delanteros vuelen. Los dientes. La utilidad. El equilibrio. Por eso evita ser golpeado y esa noche (porque todo lo relevante ocurre de noche aquí) al Chiko Monedas le resultó muy bien.

La cuerda no resistió la tensión. Peligro traspasó la línea amarilla desafiante, pero el Chiko Monedas advirtió. Peligro respondió con un insulto a la sangre y Monedas volvió los ojos adentro. En rápida reunión con sus neuronas decidió "nublarse". Miss Intoxic retrodeció. Había que hacerlo. Gritar e intervenir es lo incorrecto.

Tal vez alguien pueda decir que los golpes son tontos, son primitivos y que se usan cuando ya no hay palabras que decir. Como las guerras. Pero esa típica reflexión no se permite en el único segundo que tiene alguien como Monedas para decidir si dialogar con este neoKé! y recibir un golpe primero. Si ya no se pudo liberar, si no cambió de vereda, si no miró hacia otro lado, si no corrió con miedo, si no se cambió de ropa antes de salir... no hay más diálogo que "nublarse".

Y por eso de pronto lo vemos con las rodillas en el suelo, no suplicando, sino destrozando los nudillos de la diestra en la cara de un Peligro, mientras le dice que si no estuviera toda esta gente viendolos, lo mata.

Es la dimensión desconocida de las cosas, de las personas. Son las cosas que "hay que hacer". Son los episodios que no se cuentan con orgullo. Sólo se digieren callado, solo, después que pasan varios días y el puño ya cicatrizó.

El Chiko Monedas dice que cuando le pegas a un Peligro, le pegas a sus cincuenta amigos peligrosos. Pero además, le pegas por una razón: por todos/as aquellos a los que en las páginas amarillas de nuestra prensa han retratado como víctimas de un Peligro. Y eso se grita.

lunes, 28 de mayo de 2007

The Great Commandment







Cuando estas en una discoteque, ebria, drogada y sola porque tus amigas ya encontraron al galancete de la noche y se fueron a jugar al rincón oscuro... ¿qué opciones te quedan? -pensó Miss Intoxic.
La gente alrededor se mueve. Están bailando, otros están sentados tomando un trago. Da lo mismo, todos se mueven. Y están en verde, violeta, azul y parpadeante. Las mujeres de esta disco son bonitas. Estan vestidas con los colores del atrevimiento y sus uñas convenientemente teñidas de rojo, esperan el momento de tirar su zarpazo. Los hombres andan con zapatos de zuela alta, el pelo natural y la barba bien cortada. Pero por dentro guardan sus puñales, sus armas blancas para amansar a las gatas que los rodean. Todos están ebrios. Si no, no tendría sentido venir aquí, a esta disco, a entregarse a lo insano de esta ciudad última del planeta.
No se sabe cuánto rato miró Miss Intoxic está escena, mientras la música que escupía sus palabras vulgares, le movía los huesos de la cara.
De pronto alguien se atraviesa por delante. Tiene un vaso semivacío en la zurda y un condón agitándose en la diestra. Abre su boca. Se supone que está hablando, piensa la Intoxic, pero no escucha, ni sabe leer los labios de este hombre que lo único que hace es tirarle saliva cuando habla. Media vuelta, no hay fusiles que aguanten a este mal tirador.
Lo mejor era caminar al baño. Mirarse la pintura escasa. Pisar el agua en el suelo. Los basureros llenos. Salir al ruido otra vez. Bajar la escalera al subterráneo. Cambiar de ritmo la música. Ver en la oscuridad humeante. Prender otro pito, el último. Aspirar hasta el fondo. Sentir que la garganta te pica. Cerrar los ojos por el humo. Abrirlos. Y verla. a Ella. Los labios brillantes. Las manos en el aire. Los dientes fluorescentes. El abrigo abierto.
Cuando todos se han ido y estas ebria, drogada y sola en una discoteque. Sola con ella tomando un burdeo Cosmopolitan a tres metros... ¿qué opciones te quedan?- pensó Miss Intoxic.

miércoles, 16 de mayo de 2007

Ellas suenan... o de por qué él se llama Chiko Monedas

Cuando el Chiko Monedas camina, de sus bolsillos salen ruidosas chispas. Suenan las monedas, tintineando dentro de su oscuro pantalón. Es curioso, pero él jamás carga billetes. No es amigo de los arturos, ni de las gabrielas. Sólo trae monedas viejas y unas pocas nuevas, las que tienen grabada una mapuche.
Él dice que las monedas son más cómodas que los billetes. Intoxic aún no descubre bien por qué.

Cuando el bolsillo de su mochila negra ya no aguanta el peso de más monedas, el Chiko las deposita sagradamente en unos frascos de vidrio. Ya hay tres llenos en su pieza, sellados y escondidos bajo la cama. Y lo que pasa es que Monedas no gasta mucho. Pero le gusta tener sus bolsillos bien llenos de ellas. Y los frascos también.

Cuando el Chiko baila, también suenan las monedas y el Chiko se ríe y patea más fuerte para que se oiga mejor el tintinear de su plata.

En su chaqueta de cuero negro hay una hilera de monedas que el Chiko convirtió en remaches dorados y plateados. Son de otras épocas, de las pasadas. Y cuando va por las veredas soleadas las monedas brillan y la figura larga y vacilante de Monedas se oye sonar... igual que una risa anciana, se oye sonar.

lunes, 7 de mayo de 2007

22 Years Down

En un viaje diario, se mira por la ventana, ahí está su cara cansada, la ciudad de fondo, el metro sigue y avanza por la vía alta...
"La vida es más rápida que nosotros", recordó esas palabras de Nats. Punto. "Ser periodista a los 22 sin saber cómo, no es gracioso, es adrenalínico". Dos Puntos
1.- A los 3 vivió en una casa cuyo piso era de tierra.
2.- Tenía 7 cuando supo que su apellido no era francés como le dijo una monja, sino mapuche.
3.- A los 8 vio a su padre en la cama, con la señora del aseo.
4.- A los 9 fue su primer intento de suicidio. Desde ahí que lo reconsidera.
5.- Ha perdido la virginidad dos veces: a los 14 y a los 16.
6.- Una vez cometió incesto. (Se ganará el infierno?)
7.- Su anatomía la castigó en lo que más ama... no more words
8.- Sólo una vez peleó... y perdió.
9.- En una comida familiar le dijo a su padre que era un asesino de la dictadura.
10.- Hace poco un sicólogo le enseñó a no oir más a su padre.
11.-La única culpa que ha sentido en su vida fue el silencio que le dio a su madre.
12.-A los 16 amó tanto que por tres años se olvidó de si misma.
13.- Un terapéuta le dijo que era alcohólica a los 20.
14.- La noche más memorable de su VIDA fue en la que conoció a Monedas.
15.- La persona que le dio su primer beso murió hace un año, en moto.
16.- Apoyaría a su madre hasta en lo más sórdido.
17.- Una vez tuvo un maestro sexual.
18.- Tiene una hermana que no es de sangre. Es de alma.
19.- Es difícil ser periodista a los 22, cuando son tan odiados.
20.- Jamás se le ha roto un hueso y claudicó en su intento por ser actriz.
21.- Prefiere más alcohol del que necesita.
22.- Ahora podría morir sonriendo, porque se sabe amada en lo más incondicional.

miércoles, 2 de mayo de 2007

d.sangre

Pero miren qué educativo estuvo el panorama: hubo litros de sangre. Roja y espesa. Sucia y ajena. Sangre en la noche. A las cinco de la mañana. Por todo el suelo de una calle en el centro de la ciudad. Brotaba como de un manantial abierto. Como un poso de oro negro. O Rojo.
Miss Intoxic llegó al hallazgo muy ebria, pero conciente de todo. O casi todo.
Venía arrancando de unos tipos con ropas grandes que tenían pistolas con doble cañón. Era mucho para ella. Al menos por esa noche no jugaba en esas ligas.
El Chiko Monedas no andaba por el barrio. Estaba ocupado fumando pipas de la paz en la perriferia y no le convidaba a nadie. Hablando de su padre maleducado y llorando hacia dentro con cada palabra. Pero ese es tema de otro momento.
Nadie se dio cuenta de que Intoxic se fugó de la fiesta de las ropas grandes. Entonces, vio la sangre. Era tan roja que sintió su sabor metálico en la boca. Y le dio miedo. Pero el alcohol. Sí, el fuckin alcoholsss. Por él siguió caminando. Había una huella hecha con sangre y la siguió. Llegó a unos metros del epicentro épico. En un paradero de una calle del centro a las 5 de la mañana alguien apuñaló a otro alguien. Y la Intoxic estaba ahí. Ebria. Sola.
Nada especial, fíjense. No es para decir que la ciudad es peligrosa. No es para decir que la Intoxic es arriesgada. Tampoco para contar una bonita historia de sangre. Simplemente es que esa sangre en el suelo, esparcida, brillante y espesa le recordó su propia sangre.
Fue una noche maltrecha que ese líquido rouge se escapó de sus venas y abrazó las veredas de una calle también céntrica. De eso hace un buen tiempo, pero nunca está demás recordarlo.
Estaba en una bonita fiesta oscura en un lugar demasiado barato para no encontrar problemas. Esa vez el premio recayó en DoñaHombre que quiso pasarse de la línea amarilla con Monedas. Pero Intoxic no aguantó la infamia y la golpeó. De frente. A la cara. En la boca. Con su puño. Feo, feo -hubiera dicho su madre-. Pero en esos antros todo vale y había que hacer algo por la dignidad intacta. De todas formas la pobre Intoxic no hizo bien el cálculo y vio una donde habían tres. Y ese maldito número se le fue encima. Aunque no dolió tanto, fue mucha la impresión. Como pudo huyó del lugar con la cola bajo el brazo, lamiendo algunos rasguños. Pero el infierno estaba por venir y la Intoxic no lo olió a tiempo. Con Monedas iban caminando hacia alguna guarida y en el trayecto la DoñaHombre los encontró. Le tenía ganas a Monedas.
De su rojosa boca salieron insultos. Palabras hirientes. Herían su mente. Nadie podía ser más tóxica que la misma Intoxic. Entonces fue. Y de nuevo vino el maldito tres. La agarraron. La patearon. La derribaron. La humillaron en una calle del centro. Y le abrieron las venas con las uñas. Y Saltó la sangre que pedía perdón por ser tan estúpida, tan corajudamente estúpida. No sabe cuánto tiempo mordió el suelo. Podrían haberla golpeado toda la eterna noche si Monedas no hubiera llegado, cuando los amigos de DoñaHombre lo soltaron. Con la nariz rota y de sangre empapado la tomó de las manos y corrieron hasta que amaneció.

viernes, 20 de abril de 2007

Welcome to Tijuana...

La fiesta hasta el momento estaba buena. Tequila y bastante 'yelba'. Mucho baile a ojos cerrados y sola. El motivo no importaba. Si era un cumpleaños de alguien que no conocía. O una despedida de hija-que-se-va-al-extranjero.
Pero Intoxic celebraba algo. Era una fiesta privada. Y la estaba viviendo hace algunos meses. Estaba s.o.l.a. Según otros no es motivo para festinar. Pero qué más daba. La proliferación a su alrededor de monos navajeros no la intimidaba. No la preocupaba. Unas pantys negras, una falda negra, una polera roja era suficiente bandera para celebrar su nueva y recien estrenada soledad. Y una mujer sola se huele, dicen. Se percibe, creen. Se siente, piensan.
Toda la marihuana era por cortesía de la dueña mexicanaza de la fiesta. Hay que decir que como buena ciudadana de USA chica, la mexicanaza ofrecía guacamole de primer nivel, nachos, ají bien rojo y bien ardiente. La noche se anunciaba linda. Harta estrella brillando en el cielo. Linda.
Como en toda buena fiesta, Intoxic perdió la noción de la hora. Hace cuanto había llegado? Cuánto había fumado? S.O.L.A. Era mucho al parecer. Así que cansada de suficiente soledad buscó en la semi oscuridad. Y encontró un pedazo de aguacate bien apetitozo.
No muchos preámbulos se necesitan para concretar una buena ensalada íntima. Pero esta vez Intoxic quería platicarrrs. Un rato, wey. El nuevo amigo amenizó ofreciendo una pipa. Quería hacer la paz? Miss Intoxic aceptó. De lo que hablaran poco importaba. Porque ese hombre no la iba a escuchar realmente. Ese aguacate de 30 años no miraba sus ojos cuando le decía "sí" "claro" "ya". Y la Intoxic no había hablado mucho esa noche mexicanaza. Sus palabras se atoraban en la garganta para salir al aire. Y sin quererlo realmente (porque es patético) habló de su ex, de sus problemas, de su ex, de su ex, de su ex... de sus problemas.
La noche estaba buena para salir huyendo. Pero la Intoxic se quedó. Y una mano de 30 años llevó su fría mano de 19 a una tumba sin flores. Y la mató. La mató. La mató. La mató.
Cuando el sol empezó a picarle en la nariz, abrió un ojo primero y vio todo blanco. Después abrió el otro y se armó mejor el cuadro. Ella en posición de haber sido arrollada por un auto. Sin zapatos. Sola, de nuevo. Con sus fusiles sin carga para levantarse. Y con un dolor que nacía en su cabeza y permanecía ahí, latiendo, en todo el cuerpo basureado, trasnochado y vulnerado por un extraño que dejó caer todo el peso de sus años sobre ella. No hubo equilibrio en esa guerra. Pero Intoxic se cagó de la risa y aunque cada carcajada le dolía hasta lo hondo, no paró de hacerlo hasta que llegó a su casa a barrerse de encima hasta la última gota de organismos ajenos con una ducha.

sábado, 14 de abril de 2007

...

Acostumbramiento. A los almuerzos gentiles. A las risas ahogadas. A las opiniones mesuradas. A la medida católica de clasificar. Al protocolo. A las palabras rimbombantes de la cuñada In. A mirar por el rabillo al cuñado Out. A desear lo inexistente aún. A viajar dos horas diarias por inercia. A fingir orgasmos por inercia. A la precocidad por inercia. A podrirse por inercia. A pedir perdón por pedir más.
Una noche santa. Una buena noche santa se hartó. Se paró en un sexto piso y desde la altura los meó a todos. Cuando el último chorro salió, se dio la vuelta y empezó su vida.
Catarsis, gracias por esa reunión memorable.

martes, 10 de abril de 2007

Never Digas Morir

Estuvo pensando sobre la influencia del rock sobre la vida de ambos.
Conoció al Chiko Monedas bailando en círculos de fuego, pateando el aire, rozando con sus dedos los pelos de sus co-bailantes. Cuando se ejecuta ese baile, el cuerpo responde a las descargas violentas de los instrumentos. No se necesita arte para poder tocarlos. No se pide delicadeza en esa violencia. Es hermosa tal cual es. Sin orden. Sin pautas. A nadie le interesa las notas que se estan tocando. Importa la letra. Importa el odio, la rabia, en lo que llaman Pogo, pensó Miss Intoxic.
Mareada por la jakeka se levantó de la cama y se miró en el espejo. Se notaban las raíces, maldición. Después haría las compras de belleza, pensó aturdida. Y por qué su pieza olía a cigarrillo... Miss Intoxic no fuma cigarrillo, no es sano. Mejor no recordar demasiado.

El reloj decía ¡apúrate! so... se dio una ducha de regimiento y pensó dos minutos en qué estaba limpio para usar esa tarde, mientras gritaban Caramelo de Limón por los parlantes. El zafari organizado ya estaba en marcha.
Elementos para la expedición:
1.- Banano ultra mini, brillante
2.- Cohetes Voladores corto alcance (no cigarrettes)
3.- Sucio Dinero
4.- Delineador negro para párpados
5.- Lápiz rouge para cuello ajeno. Nunca falla
6.- Dientes afilados, por si acaso
En la esquina de siempre la esperaba Chiko Monedas. Había sol sobre su pelo y en la mano sostenía, como si fuera un ramo de flores, una empanada de mariscos. La semana santa se respeta, pensaba. Abrió su chaqueta azul con un abrazo y en el fondo oscuro leyó Fun People. El siguiente destino. Eso es irrespetuoso para estos días, opinó la Intoxic. Y se rieron un rato de los panoramas comunes que hace rato compartían.
Tomaron el metro, es menos rabioso para llegar. Estación Cumming. Plaza Brazil Muchachooos! Galpón "Sauna Corporal" Víctor Jara. Dinero. Entrada despejada. Golpe de calor. Cambio de temperatura. Y Nekro al final rabiando feliz. Angustia No No. Sí, sí, es un recital. Le cambia la cara a Monedas, cantando con las manos, piensa Miss Intoxic.
Lo curioso es la increíble flora en la que ambos se internaron. Fauna con sed y calor. Gruñido acento argentino dando vueltas por ahí. Cachorros y cachorras con sus caras perforadas. Pelos de colores alegres como el vino. Mucho grito y "los precisos", como suele decir Chiko Monedas. Cada nuevo olor estimulando sus cavidades nazales. Como perros de caza siguiendo el rastro de los diferentes humos. Algunos refugiados en los rincones sombríos, besando a la hembra que la droga les hace ver. Algunas se creen gatas melosas, maullan al oído. Hay otros que cierran los ojos y cantan, pero corren peligro de ser golpeados por la mitad en frenesí que habita el lugar.
El terreno es apto para armar esos cohetes. El Chiko Monedas deposita la carga en las manos de Miss Intoxic. El fuego casi quema sus pestañas. El humo hacia el interior. Después de eso eran todos amigos.
El dueño del recital se hace llamar Boom Boom Kid, pero también cantó su pasado como Nekro, el vocalista ambiguo de Fun People. Y en honor a ese repertorio mezclado que ofreció para asegurar el éxito, Never Digas Morir.
Todo terminó antes de lo previsto. No querían desordenes en semana santa.

martes, 27 de marzo de 2007

Quiero un zafari organizado


Un hombre compartió la mitad de su manzana verde con el obrero del lado. Fue así: sacó la fruta verde de su mochila negra y con la otra mano sostenía el arma blanca que la rebanó por la mitad. Maravilloso. El calor de los carros del metro provocó las miradas bestiales de los viajantes vecinos al generoso. Miss Intoxic miró con sed esas mitades. Pero el calor tenía sus ideas paralizadas. Del centro a la PerriferiA. De la PerriferiA al centro. El verano es más seco cada año. Pero no puede dejar la ciudad. No puede dejar de pertenecerle. Y el metro ya no es el mismo de ayer, pensó. Dámari Rijo, de 21 años, la salvó de sus tardías conclusiones con Lo Que Va Quedando. Pero esas 100 palabras no le iban a durar todo el camino. Tocó su mp3 en el bolsillo, pero aún no estaban reconciliados. En la mañana se había enojado con su playlist, pero ya era hora de intentarlo otra vez. Lo que pasa es que había metido mucha canción rosa y lo que le pedía su cuerpo a las 9 de la mañana era algo más 'harcor'. Increíblemente a las 18 horas se había desenojado y sedada y transpirada y acalorada hasta las masas tarareó la Dulce Paranoia Azul del chikö monedas hasta llegar a su casa.

Esa noche soñó con el metro humeante, las manzanas lejanas, las páginas de una revista, las calles sin paraderos y se tranquilizó cuando al despertar oyó el repicar del aguacero veraniego contra su ventana. Aún le quedaban 40 minutos por dormir. En vez de eso se puso a planear cómo transformar el siguiente día en un zafari organizado.


Sergio Paz, el que escribió Stgo. Bizarro, tiene un mandamiento: Paz se embala y después, mucho tiempo después piensa en las consecuencias.

viernes, 16 de marzo de 2007

Un dulce juego


Se escondió detrás de la puerta para escuchar. Estaban peleando. El hijo y el padre. 12 contra 43. No había justicia. Castigo, por qué, portazo. El padre ni siquiera la vio. Entró y lo vio sentado en la cama con la expresión de quien guarda en el puño diez kilómetros de ira. Incomprendido? Eran dos. Sentados en el borde de la cama se miraron y se rieron juntos. La paranoia en esas relaciones primo y prima excita más. La paranoia y la complicidad. Se sintió como una madre y le arregló el pelo que tenía en la frente. Bajó los dedos hasta su boca de labios morados. Esas alfombras la llamaban y ella acudió. Se besaron y se pusieron rojos. Pero la paranoia y la complicidad es más fuerte que el peligro. El de 42 se había ido. Todo los empujaba a saltar por el abismo y caer en las aguas turbulentas de aquello semi desconocido a sus edades. No habían leído el Kamasutra. No habían sido por nadie amados. Estaban In-tocados. Estaban Ex-tasiados con la cercanía del otro. Qué mierda!

Fue una tarde de marzo, como este marzo del hoy. Hacía calor tal vez. Y voló el uniforme escolar. 12 contra 14. Mucho Es-torbar esa ropa que no tenía mucho que cubrir. No exuberancias. No abundancias. Por eso todo era simple. Quiero probar tu piel---> disparó todas sus armas esa tarde de marzo sobre la cama. Se bañaron en sangres ajenas. Después de todo es un juego. Y ella había llegado reloaded de su viaje a la playa.

Miss Intoxic y ParienteConsanguíneo. Después de todo es un dulce juego. Se fue a su casa, la esperaban para tomar once. Pan con palta y una taza de té.

miércoles, 7 de marzo de 2007

Inocente Intoxic

Miss Intoxic nació a los catorce años. Lamentablemente de cuerpo representaba 12. Y era verano. Usaba vestidos naranjos y celestes, como el color de los bebés hombresísimos. Tenía catorce, como ya dije, y en su mente viajaban los Fiat 125 por las autopistas que cobran tag. Y en medio de tanto movimiento febril, Miss Intoxic estaba enamorada del reflejo lento del sol en los rulos de Diminuto Hombre. Su diminuta presencia en una diminuta playa la intoxicó. El lucía orgullosos 16. Intoxic no lo sabía y lo vio como una presa fácil.
Error. Diminuto Hombre, aunque la había tazado, la había despreciado. La explicación: él buscaba sólo gatas de su misma edad. Miss Intoxic no era gata, pero ese no fue ni sería jamás su estilo. Sí tenía guardados bajo sus vestidos unos misiles antibuques Exocet, de corto alcance. El asunto es que Intoxic jamás había dado un mísero beso en su vida. Sus acercamientos sexuales se reducían a una vez que un pariente mayor le mostró su pene bajo las sábanas o de aquellas violaciones que solía hacerle a los 5 años a un muñeco de plástico. Era una mariposa inmaculada.
Muy inexperta devoraba todo lo que la literatura podía enseñarle sobre las artes del amorsheshual. Siempre a escondidas. Leyendo con linterna debajo de las sábanas.
Aquel día Intoxic había estado leyendo unos pasajes eróticos de Eva Luna, perfecta literatura afrodisíaca, en la que un hombre turco con labio leporino era por primera vez besado por una joven 20 años menor. Muy Excitante.
Estimulada por la tinta de las páginas, Miss Intoxic caminó furiosamente hacia DiminutoH. conteniendo esos Exocet. 500 mts --> 300 mts --> 100 mts --> Mano se dirige a su hombro. Mano enpina dedo índice. Dedo a punto del roce. Dedo es detenido por CaradeGabrielPerverso, ángel prófugo que quería conversar una palabrita con Miss Intoxic. F U C K.
CaradeGabrielPerverso a sus 18 había consumido más MaryJane y Psicotrópicos que el hermano Bob. Por donde lo miraran era un tipo lana. Pero por Miss Intoxic fue capaz de dejar su romance con Mary e intentar una estrategia de perversa profanación que duró exactamente dos semanas. Catorce días. Catorce, igual que los años de la inocente Intoxic.
A ella le gustó CaradeGabrielPerverso. Le gustó que la detuviera medio segundo antes de tocar el hombro de Diminuto Hombre. Le gustó que se demorara dos horas en darle su primer beso. Siete en llevarla a una carpa. Y una vez ahí, cinco minutos en sacarle el vestido.
Miss Intoxic se dejaba amarsh. Pero se preguntaba por qué CaradeGabrielPerverso había impedido el contacto con Diminuto. Entonces CaradeGabrielPerverso mientras le lamía la espalda, le murmuraba que sus catorce lo estimulaban. Que sus muslos estaban perfectos para un tatuaje rosa. Que sus ojos de susto incógnito lo enternecían. Que sus besos de caracol baboso lo ponían contento. Que la suavidad húmeda de su boca lo dejaba adictivo. Y juntos se fumaron el mundo y la playa en esa carpa. Tres horas. 'Catroces' tenías?
*Diminuto Hombre limpiaba la arena de sus pies y el sol le pegaba en los ojos.

jueves, 1 de marzo de 2007

Decepción a Poca Luz

Me desespero. Vivo lejos. Disculpa. Soy afuerina. Tú estás dentro. Yo viajo para entrar. Me desespero otra vez. El aparato telefónico era mi vía para acercarme a tu oído loco. Te decía lo que de mi estómago nacía como una bola de fuego que no alcanzó a llegar a ti. Quería enternecerte con mis viajes a la capital sólo para verte. Buscaba trastornaste con mi volada-under-de-región, tal como tú lo hiciste conmigo. Sólo que tú estas adentro. Jeringas, bránulas, el sexo, la farándula y todo eso.
Al parecer hoy son otras las que violentan tu calma nocturna. No sé desde cuando y eso me desespera. Hubiera preferido verte con un hombre, en vez de con ella.
Porque la decepción a poca luz que me atacó la otra noche en la disco me dolió como un raspaje casero, sangriento, febril, sin antibióticos y bien Colonial.
Aborté todo lo que guardaba bajo la falda. Lo que estaba reservando como una Im-bécil de 17 años, villa maría, las condes, algo bien opus. Sí, en eso me estaba convirtiendo. Por vocé.
Pero tú estabas con las jeringas, las bránulas, el sexo, la farándula. Y a mi alrededor las luces moradas, rojas y parpadeantes.
Por eso es que vi en colores cuando la besabas como en Ex-tasis. La lamías como un Tras-tornado. La rozabas como si no hubieras cerrado bien tu bragueta. Mi corazón trotaba como un Agré-sor. Y yo vomitaba a un lado de la pista de baile. Lo único alucinógeno era ver mi vómito en colores morado, rojo y parpadeante. La poca luz me cofundía. Pero la decepción me encabritaba. Limpié mis labios. Sorbetié mi nariz. Tragué. Y caminé.
No me viste llegar a tu lado. No me viste levantar la mano-derecha. No entendiste nada cuando tomé tu mentón con mis dedos y lo giré rápido hacia mi para que me vieras la cara húmeda de lágrimas patéticas. Balbucié un torpe 'chao'. El último chao de nuestras vidas.
Antes de que ella se diera cuenta de algo yo había volado al otro extremo de la pista. Me perdí entre los cuerpos negros, bacilantes y En-piscoleados. Choqué con el 97% de los que elegí de antemano para chocar, llorando, como en la peor telenovela teenager de canal 7.
No te he vuelto a oir. Alguna vez he marcado tu número, pero después corto. Cuando me meto en la ducha te mando maldiciones vía thinking of you.

*Para vocé, chika de los nuevos comenzares, me caes mal.*