martes, 14 de agosto de 2007

Ay el Adiós

Tu cara blanca y tus labios gruesos. Bien rojitos. Primero fuimos extraños, luego nos metimos al coro del colegio donde cantámos las mismas canciones nerds en different tones. Tú en lo alto y yo en el medio. Y a pesar de tú ser perfecto y alegre, yo te conocí. A pesar de mi cara sombría y mi fatalidad, fuimos amigos. Se podría afirmar que exploramos a fondo la amistad. Hay que decir lo chistosas de nuestras expresiones, porque todos creían que eras un bailarín homosexual y yo sabía que no. Eras delicadamente un niño sensible. Jajaja. Te lo decíamos en cierta manera. Catarsis, Babs y yo. Eramos tu fan club. Y nos demoramos, pero lo hicimos, nos dimos algunos besos. Y si pensaste que nos equivocamos en dar ese paso te digo que no! Aunque no me oigas. Ay lo cursi. Ay los bailes. Ay labios carnosos. Ay las matemáticas fuckers. A los trece años qué esperabas... una reacción de mi. Tan absurdas nuestras personalidades. Y tan absurda nuestra separación, por unos besos. Creo que si así tuvo que pasar fue por algo específico. Tan radicalmente separados nuestros caminos por algo, como dicen las madres. Tú te convertiste en todo lo que soñabas al mirar la tv de la tarde. Yo me quedé enterrada en la madeja de mi propio método de vida. Ay lo lejanos. No fuimos más amigos y por eso yo no estuve junto a tí esa noche de junio cuando te mataron. No fui a ninguna fiesta a bailar, porque me quedé leyendo un libro. No me llamaste para ninguna invitación, porque estaba escrito que esa noche ibas a abandonar la existencia solo, porque ¿quién te ayudó? Nadie. Hay dos fechas tristes en el año. Junio, tu muerte. Agosto, tu cumpleaños. Y es verdad que no vamos ni Miss Intoxic ni yo al cementerio, pero se trata de no despertarte, si se supone que ahí estas durmiendo. Creo que ya te desperté. Sí, cuando alguien te maldice por habernos dejado así, tan rápido, tan seventeen-mente joven.

1 comentario:

Rogers dijo...

"Abrace el hondo dolor, también es parte de la vida"- me dijeron.