
Él dice que las monedas son más cómodas que los billetes. Intoxic aún no descubre bien por qué.
Cuando el bolsillo de su mochila negra ya no aguanta el peso de más monedas, el Chiko las deposita sagradamente en unos frascos de vidrio. Ya hay tres llenos en su pieza, sellados y escondidos bajo la cama. Y lo que pasa es que Monedas no gasta mucho. Pero le gusta tener sus bolsillos bien llenos de ellas. Y los frascos también.
Cuando el Chiko baila, también suenan las monedas y el Chiko se ríe y patea más fuerte para que se oiga mejor el tintinear de su plata.
En su chaqueta de cuero negro hay una hilera de monedas que el Chiko convirtió en remaches dorados y plateados. Son de otras épocas, de las pasadas. Y cuando va por las veredas soleadas las monedas brillan y la figura larga y vacilante de Monedas se oye sonar... igual que una risa anciana, se oye sonar.
4 comentarios:
parece simpático "el Chiko Monedas" me cayo bien él...
saludos
Un chico valioso, sin duda...
jaja... me gustó esa idea. Lo de valioso. Sí que lo es...
qué pasa intoxic!! que días y letras sin vertee. te diré que mientras tú andabas en senucitis (no se si se escribe así la hueájaja) yo me andaba desordenando con rinitis. Me cae mal. Como si fueramos unas ancianas. ajjaja
nos vemos pronto nenaa de la drogashhh
bay bayyyy
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