Sin Sueño

Son las 4.17 de la madrugadash. Miss Intoxic tiene mucho sueño. Sus ojos están un poco rojos. Pero no puede dormir. Tiene algunos grados de alcohol metidos en sus 1.56. Provienen de unas cervezas baratas. Igual se estuvo riendo bastante. Lo necesitaba. Aunque ha visto a Catarsis más que lo de costumbre y han bebido licores extraños, los días andan fomes. Es que ambas están solas. Bueno, ella tiene una soledad distinta, un vacío de alma que su compañero ya no llena. En cambio, la loca Intoxic anda suelta de verdad. Y se siente como perro recién lavado y perfumado con talco antipulgas. Con las cervezas puestas sobre la mesa la Catarsis se empezó a cagar de la risa de su mala suerte, porque en ese momento pesaba más la buena cue'a de tener a la Intoxic grosera como amiga. A la que no le sale ser señora ni señorita. De nadie y de varios. Con todos y con ni uno. Aunque le reza cada noche al NoiR para que se deje caer sobre ella. Y parece que no hubiera respuesta. Filo, dijo. Vamos a tomar pa llenarnos el cerebro de algo más picante, pa no pensar en lo dulce que sería empollarle los huevos otra vez. En medio de las risas apareció el gordo regguetonero que la vende. Un gordo insolente que ofrece hojas por cogollos. Estafó a dos huevo-naos y se largó como un balón de grasa light. Mientras, el sol se iba yendo pa otra parte. La dos se quedaron viendo como se emborrachaban los demás junto a ellas. Conversaron un poco con un tipo que odiaba a los judíos y amaba a los alemanes. Pero andaba con un buen libro. Le pidieron 4 cigarros y le robaron 2 sin que viera. Tomaron de su botella y después inventaron un ataque de asma. Así lo dejaron sentado. Esperaron movilización y dos llamados que nunca sonaron. Y luego, aquí está Miss "la desgraciada" Intoxic. Queriendo dormir y nunca pudiendo. Queriendo irse a negro antes de volverse más loca.