domingo, 17 de febrero de 2008

Reggaeton del Amorsh


Otra vez en un lugar como este, pensó Miss Intoxic. Soltó un suspiro que nadie notó porque... estaba en una disckkkoo. Las canciones que ponen en this disckkkoo son diferentes a las que Miss Intoxic acostumbra bailar. Acostumbraba. Con C.M. En un antro más negro, pero más feliz. El negro, dicen, no es muy feliz. Pero para ambos lo era. Ahora ha debido frecuentar lugares más llenos de colores histéricos. Colores, dicen, más felices. En medio de tanta luz y flash y humo con olor a talco hay muchas más mujeres que hombres. Lo que ocurre es que están buscando marido nocturno. Y la Intoxic... sí, también. Porque es lo que en este momento le parece fácil, divertido y enajenante. Es un juego para olvidar. Alguien con quien no va a dialogar too much. Va a ejecutar una marcha hacia una cama, un baño, un auto, un estacionamiento. Whatever. Esta noche no está exigente, porque precisamente en estos lugares no se puede exigir mucho. Son todos fáciles. Todos te dirían que sí. Así que por eso va a bailar cantantes centroamericanos. Letras calientes. Todos sudando. Todos flirteando.

Y en eso estaba, con un vaso en la mano, como siempre. Bailando, a veces cerrando los ojos. Pasandolo really really good ma', cuando suspiró después de haber pensado "otra vez en un lugar como este". Y ahí la vio. Una mujer rubia, de su misma edad quizás. Linda, pero con un estilo forzoso. La canción que reventaba los parlantes decía más o menos así: "ayer la vi por ahí, tomando, queriendo morir, llorando ¿quién le hizo eso a ella, tan bella? Que ahoga hoy sus penas en esa botella. Usted se fue y la dejó en un rincón llorando..." A la chica le cambio la cara. De reir a pegar sus ojos en un punto indefinible en ese minuto. Y tarareaba la letra con los ojos quietecitos en ese punto amigable. Se balanceaba suave con el ritmo tropical. Seguía la letra ladrando: "Nadie deja que muera una flor tan bella. Ni deja sin castillo a una doncella. Quien bajo del firmamento tan linda estrella. Le pago con sufrimiento y hoy no brilla ella". La chica ahora cantana más fuerte, modulando marcadas cada palabra. Como en las teleseries del Mega. Con rabia, le pareció. Mmm, suspiró la Intoxic, era otra más.

1 comentario:

Anónimo dijo...
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