miércoles, 31 de octubre de 2007

Tomar Helado



fue hace ya mucho tiempo

creo que ya no te debes ni acordar

del "jardin" nos echaron por eso

pero era tan dulce y especial...

tomar helado de tu boca.
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Boom Boom Kid
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martes, 30 de octubre de 2007

En la Selva


Cuatro balazos bailaron en el aire santiaguino una madrugada halloweenesca. Silbaron plateados, limpios y secos. Bang, bang, bang, bang. Esta vez no era la canción de Nancy Sinatra. Era revolver en mano apuntando con furia ciega.


Chiko Monedas y Miss Intoxic iban en una micro llena de monstruos noctámbulos que regresaban a sus casas después de haber pedido dulces. El chofer hizo rugir el motor casi al mismo tiempo en que se oyeron los tiros. Partieron veloces y en la carrera se colgó de la puerta trasera del bus el prófugo de los disparos. Estaba ileso, limpio, pero aterrado. Intoxic y Monedas iban parados frente a la puerta y prácticamente lo recibieron en sus brazos. Una milésima de segundo más tarde se abalanzó sobre la máquina en marcha otro individuo. Dudosa procedencia: venía volando a ras del asfalto. Y no estaba solo. En su mano derecha, mortalmente empuñado, traía un cuchillo afilado que brilló a la luz de los focos microbuseros. Con ojos desorbitados los pasajeros vieron cómo balanceaba el puñal sin dirección definida. El terror los empujó hacia atrás, hasta que uno de los pasajeros lo golpeó en el pecho, haciendo que cayera de la micro amarilla. Después todos echaron a la calle al prófugo. Quien sabe si lo habrán pillado allá abajo.

Mañana se cumple un año del tremendo susto de los disparos, el cuchillo y la cara de flaytes que tenían el prófugo y el del cuchillo. Mañana en la noche saldrán a huevear otra vez. Aunque halloween valga hongo y pasen cosas raras que convierten esta fecha muchas veces en una noche de pánico.

martes, 23 de octubre de 2007

Another Mundo


Llevaba 20 minutos esperándolo afuera del baño. Dijo que iba a retocarse el maquillaje de los pómulos y volvía. El local estaba lleno de gente. Hombres, mujeres y ambigüedades insolentes. Los tragos habían estado buenos. Algunos fueron verdes, azules y rojos. Esa era la noche tropical, nada negro para beber ni para vestir. Cada salud que hicieron fue en honor a viejos torturadores del corazón. Algunos con vergas que aún dolían. Otros que recordaban con algo de risa fingida. Como diciendo que ya no ocupaban un lugar en la mente. Pero eso no importaba esa noche. La risa a cada sorbo más histérica de su amigo, era altamente pegajosa. Su pelo peinado a lo Madonna del trasnoche, sus dientes y botas descaradamente blancos tenían mareado a más de algún hombre alrededor.

Llevaba 30 minutos esperándolo afuera del baño, de hombres, y fumar la colilla de lo que quedó de un pito comprado a mil en la tarde fue la opción. Los habían estafado porque no tenía la carga ni para volar un microbio. De pronto sintió un grito, como un gemido que alertó sus oídos. Un lamento como venido de otro mundo se coló por la puerta del baño de Men. Miss Intoxic pensó en Madonna trasnochada y abrió la puerta de un sólo golpe.

Ahí estaba su amigo con la nariz sangrante y sonriendo. Sus pantalones llegaban a las rodillas sin pelos y sentado en la baldosa mojada la miró desde lo bajo. Una risita llorona salió de su boca pintada y otro hombre, uno con pelos en las piernas y barba crecida salía diciendo maldiciones.

-Esto estabas haciendo Brauliaaaa???
-Huevona, estaba rico ¿no lo miraste?
-Huevona, te pegó ¿Qué le hiciste?
-Qué no le hice… medio cañón huevona, me enamoré para siempre
-¿Pero por qué te pegó?
-Es que le mordí la cabecita oh! Qué querís si no hemos comido nada en todo el día oh! Por eso también lo amo, porque me alimentó.

viernes, 12 de octubre de 2007

La Pla-Ya!




Tenemos que botar un árbol. Tenemos que observarlo. Medirlo. Hacer un par de cálculos. Y derribarlo. Acá en la Capital se habla de pacos homosexuales expulsados por maricas, sextas sui generis con miembros declarados sicóticos, guaguas muertas, funerales en los patios y bacheletismo aliancista... yo entiendo, entiendo todo... se trata del canibalismo moderno. Si no te comes al enemigo, puedes destazar a tu vecino, tu compañero, a los locos o a tu novia. Por último, si la timidez es tu problema, te comes a ti mismo.

Si vamos a la playa y miramos y oímos el mar, en una de esas, todo va a resultar mejor.



jueves, 4 de octubre de 2007

Lo más Dulce Lo más AmargO


Las cosas andan no-muy-buenas. A Miss Intoxic le están dando ganas de aparecer como N.N bajo algún puente fétido del fétido Mapocho. A lo gato de río, que caza guarenes para sobrevivir. El ingrediente amargoso de estos días lo pone la-cuestion-able institución llamada Fa-Mi-Ly. Lo más dulce para algunos, lo más amargo para Miss Intoxic.

Cazar guarenes

Comer polillas

Matar lagartijas con el palo de la escoba

Bañarse con el agua de un grifo

Dar el primer beso y sentir náuseas

Tomar helados en cubo


Cantar a pata pelá


Volver a sentir todo otra vez. Lo más seguro es que solucione las malas sensaciones con una noche de destrucción tóxica. No digo solución-solución, pero sí una distracción. Más que sea.

lunes, 1 de octubre de 2007

Las Hojas Muertas



Como un gorro sin cabeza permaneció esperando su utilidad. Que le digan para qué es buena. En la espera decide soltarse el pelo. Dejar caer las curvas que hoy se ven rojizas. Imponer todo el volumen a los paseantes 'aburrientes' y escribir una crónica de ello. Después de five seconds piensa que aunque egresó de una carrera aceptable para su familia, necesita que le digan para qué es buena. Y recuerda -como un consuelo- que no es la única. Existe una chika que vive en una zona linda, apacible e integrada al urbanismo tipo Loft y adulto pujador de la Capital, que también padece de la DuDA. La DuDA es buena para vivir. Creo que piensa que la mantiene despiertA. Pero demasiado DuDAr parece MaTaR algunas veces. Eso también lo piensa esa chika. Modern Girl, para qué vamos a andar con cosas. La moderna que no se somete a los delirios 'egológicos' de ninguna tecnología y sigue soñando que el Periodismo puede rescatarla de la violencia, la injusticia, las dietas, los hombres cardiópatas, las mujeres putontas, las viejas con poto de grasa y las amistades lésbicas. La moderna que, mientras todos manejan un celular con cámara, videos, teleconferencias, mensajes que viajan por el aire y música de recitales bossa nova, aún carga cada tres días el mismo de hace 7 años, que pesa tres kilos y no tiene imágenes de sus amigos. La moderna Modern Girl que ama a Martín Nicanor y lo pasea como si fuera un perro por esa calle cerca de su casa. Observadora y asustadiza lo pasea. Y piensa que para algo debe ser buena y que algún día dejará de temer. Tal como dejó de temer a algunas drogas. Tal como se encierra cada mes con su vecino del piso de abajo a ver películas calientitas, películas que recrean más tarde. Y no es su NoVio 'aburriente'. Pero eso no importa. Dejó de DuDAr y ahora hace de vez en cuando lo que su madre no puede saber. Por ese motivo optó por dejar de enamorarse de verdad y sólo ama espejismos que no la harán llorar. Como muchas mushashas Capitalinas que han probado la amargura del alcohol puro, la dulzura de una buena pipa y los calambres de una buena noche de sexo sin amor. Por eso se somete bajo contrato a dietas, ejercicios y tratamiento mental. Para estar preparada y ser más que una chika pensante. Y ambas saben -Miss Intoxic y Modern Girl- que aunque el próximo año, cuando caigan las hojas muertas y tengan que abandonar a la fuerza la DuDA para empezar lo que dicen que es real, seguirán firmando contratos con Rouge y haciendo exactamente lo contrario a lo que estaban acostumbradas sus madres. Porque de qué otra forma se pueden preparar para una vida diferente a la aprehendida por sus troesmas, si no es abandonandose a horas de amor y sexo, drogas verdes, escritura frenética antes de un cierre, comida sana a luca, lecturas en el metro mascando chicles y conversaciones por teléfono de VEINTE horas por saber para qué son buenas.







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Martín Nicanor, el paseado.